Si visitas a tus papás durante el verano seguro te identificarás con estas etapas curiosas
Nadie duda que la independencia es una de las mejores etapas de la vida; pero también es el momento donde te das cuenta de que no todo es color de rosa, las cuentas no se pagan solas y lavar la ropa se convierte en un acto de supervivencia.
Al principio es difícil acostumbrarse y ya sea que hayas dejado el hogar donde creciste por un nuevo trabajo o escuela; los primeros días de vida independiente lo que más extrañarás será hablar con tu mamá al llegar a casa o hasta los interrogatorios de papá a los chicos que te invitaban a salir.
Es por eso que cuando lleguen las vacaciones de verano lo primero que harás será volver corriendo al hogar con tu familia y es muy probable que pases por las siguientes etapas.
Eres la #1 en la casa
Si tú los extrañabas, ¡ellos lo hacían el triple! Es por eso que cuando llegues a casa lo primero que tus papás harán es consentirte, eres lo mejor que les ha pasado en el mes, la semana, ¡en la vida! Querrán hablar contigo de todo y hasta quisieran que durmieras con ellos como cuando eras niña, awwwww.
No te quieres ir nunca
Si quieres helado, te llevan por helado, si dices que tienes hambre te preparan tu comida favorita, si te quieres ir de fiesta hasta te prestan el coche. Eres la consentida y no te quieres ir nunca, ya hacía falta que te apapacharan así y es que después de meses de arduo trabajo te lo mereces.
Tus papás siempre serán tus papás
¿Recuerdas esa fiesta para la que te prestaron el coche? Llegas a casa a las 3 de la mañana y, oh sorpresa, tu mamá te está esperando en el sillón y te lanza la clásica frase “qué horas son estas de llegar, me tienes con el Jesús en la boca”. Ay tu mamá, no sabe que ya aprendiste a cuidarte sola y viviendo independiente a veces ni a dormir llegas.
Recuerdas por qué te fuiste
Una semana después de tu llegada se le acaba la “buena onda” a tu familia y recuerdas por qué te fuiste. Tu papá te pregunta que “quién te escribe” cada que agarras tu celular, tu mamá te despierta con una escoba y un trapo, porque “ya que estás de nuevo en casa te toca hacer limpieza” o ¿apoco creías que te mandabas sola?
Huye, huye y no vuelvas (hasta las próximas vacaciones)
Después de dos semanas sólo tienes una pregunta en la mente: ¿Cuánto falta para que se acaben las vacaciones? Has convertido tu habitación en un refugio con todo lo necesario para no salir y verle la cara a tus papás, agua, chocolates, dulces y pastelitos son la base de tu alimentación hasta que llega el día final, ese día donde tienes que volver a la vida independiente y te irás corriendo, jurando que nunca volverás, aunque claro, ese “nunca” significa “las próximas vacaciones”.
Pero sea como sea, visitar a la familia y convivir con tus papás es algo extraordinario. No importa la edad que tengas siempre serás su hija consentida, ¿cierto?
Que este verano no te tome por sorpresa, Buscapina Fem te dará un rápido y efectivo alivio de cólicos y espasmos causados por el periodo menstrual