¿Mis pezones son normales? 10 formas que son totalmente comunes y sanas
Los senos, pechos, boobs, mamas o como les quieras llamar tienen pezones que, desafortunadamente Hollywood y la publicidad en general, nos han hecho creer que tienen una sola forma, pero en realidad existen muchas que son totalmente normales y comunes.
Así como tus ojos, tu nariz, tus labios y demás rasgos de tu físico son únicos, tus pezones también lo son; y se presentan en diferentes formas, tamaños, colores e incluso pueden apuntar a diferentes direcciones en cada persona.
Te presentamos los tipos más comunes.
Erectos
Los pezones erectos o 'paraditos' sin duda son el tipo con el que estamos más familiarizadas gracias al cine y la televisión. En este caso, los pezones sobresalen unos pocos milímetros de la aereola.
Invertidos
En algunos casos, los pezones no están paraditos sino todo lo contrario: están hundidos.
La Oficina para la Salud de la Mujer de EUA explica que los pezones invertidos pueden dificultar un poco la lactancia, pero realmente no es imposible. Una vez que tu bebé succione el seno y estimule al pezón, éste incluso puede levantarse durante la succión y permanecer así entre toma y toma.
Sin embargo, si nunca has tenido pezones invertidos y de la nada uno o los dos se retraen, sin ninguna causa aparente, es necesario acudir con el médico.
Unilaterales
Hay mujeres que no tienen los dos pezones invertidos o los dos erectos, sino uno de cada uno. De acuerdo con el Boston Children's Hospital, entre el 10% y el 20% de todas las mujeres tienen un pezón invertido en al menos un seno.
Planos
En ocasiones, los pezones ni están erectos ni invertidos, sino sólo yacen planos: al mismo nivel de la areola. Al igual que los hundidos, los pezones planos pueden dificultar un poco la lactancia, pero no hay de qué preocuparse.
Si tu deseo es amamantar a tu bebé, con orientación de tu médico podrás hacerlo.
Con granitos
La areola no siempre es plana y sin textura. En ocasiones, tiene pequeños granitos que incluso pueden estar en el mismo pezón. Estas pequeñas protuberancias son normales y son conocidas como glándulas Montgomery.
Todas las mujeres las tienen, ya que son elementales para mantener a los pezones suaves e hidratados y son importantes durante la lactancia. Sin embargo, en algunos casos, estos granitos se notan más y, en algunas mujeres, se pueden contar hasta 30 o más por seno.
En caso de que notes que estos granitos se inflaman, enrojecen o secretan algún líquido oscuro es necesario acudir con el médico.
Con pelitos
Tienes vello en todo tu cuerpo y tus pezones no son la excepción. En algunas mujeres, los vellitos de esta parte son súper delgados y casi imperceptibles, pero en otros casos pueden ser más gruesos y notables.
Salientes o saltones
A diferencia de los pezones erectos, los pezones salientes sobresalen mucho más y se mantienen paraditos siempre, incluso sin estimulación.
Hinchado
En algunos casos, la areola y el pezón están hinchados y sobresalen juntos en tus senos.
Supernumerarios
Tener pezones supernumerarios es la forma médica de expresar que tienes un pezón extra. De acuerdo con el Centro de Información sobre Enfermedades Genéticas y Raras (GARD) es una condición poco común y en muchos casos ni siquiera parece un pezón, sino una pequeña protuberancia. Además, es más común en hombres que en mujeres.
Rosa claro, carmín, café claro, y más
El color de la areola depende de la melanina de tu cuerpo, por lo que tus pezones pueden ser rosa pastel, carmín, café claro, marrón oscuro, etc. Entre más melanina tenga tu piel, más oscuro será tu pezón.
¿Cuándo mis pezones me avisan que algo está mal?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades advierten que existen ciertas señales en tus pezones que pueden ser síntomas de advertencia de algún problema de salud.
Acude con tu médico si los pezones te comienzan doler, si el piel del área se vuelve escamosa o aparecen hematomas, si secretan un líquido diferente a la leche materna o se se invierte de manera repentina.
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