Lo que nadie te contó de las 'crash diets'
Quizás te disfrutaste demasiado el verano y ya la emoción de cómo te quedó el traje de baño está guardado en un cajón en el olvido, hasta que decides ponerte tu par de jeans favoritos para el otoño y sientes que no te quedan igual. Parece que encogieron una talla y ¡sientes una angustia terrible!
Es normal que quieras buscar una solución rápida a tus libritas de más y le giñes el ojo a las crash diets o dietas rápidas que estén de moda. Como que prometen "rebaja 10 libras en dos semanas sin dejar de comer lo que te gusta".
La verdad es ésta: eso no existe.
La manera real y efectiva para bajar esas libras extra es con comidas completas (proteínas magras, carbohidratos complejos, grasas saludables) y paciencia.
Pero cuando estamos apuradas, cualquier cosa que promete pérdida de peso en poco tiempo, y más si viene con poco esfuerzo, nos llama tanto la atención como la palabra 'clearence' en nuestra tienda favorita.
Aquí te dejo algunos datos para que puedas reconocer una crash diet que sólo te quitará peso un día y gordas al otro.
Son extremas
Si dicen "merienda un vaso de agua", obviamente estamos hablando de una dieta sumamente restrictiva. El agua no lo puedes contar como una comida. Es simplemente un líquido que debes tomar, no debe contar como "alimento".
Prometen un cambio radical en tiempo mínimo
No hay manera de perder dos libras al día a menos que seas un concursante de The Biggest Loser y hasta a ellos, en algún momento, la cosa se les pone difícil.
En una dieta bien planificada puedes perder de una a tres libras por semana, no por día.
Te aseguran que podrás seguir comiendo tus comidas favoritas
Si has engordado justamente por tu ingesta de pizzas, hamburguesas, quesos grasosos, dulces altos en azúcar, carbohidratos súper refinados; tienes que saber que estos alimentos son los que te han llevado a la acumulación de grasa en tu cuerpo. Si la dieta te promete "comer toda la pizza que quieras" obviamente estamos hablando de un engaño del que debes tener mucho cuidado.
Ver también: 3 Errores que no te permiten quemar grasa
Tienes que consumir poca cantidad de calorías
Si tu comida diaria es algo como una manzana, un café y el olor de un pepino, sabes que hay algo mal en la carga calórica. Una persona no debe comer menos de 1200 calorías diarias para no ralentizar su metabolismo.
Recuerda que el cuerpo es más sabio que tú, si no le das comida, se aferra a la única reserva de energía que tiene, y eso es la grasa. Y lo que pasa con la poca ingesta calórica es que cuando vuelvas a comer de manera normal, tu cuerpo volverá a asimilar todo y hasta más. El bendito efecto rebote.
Si las dietas rápidas resultan contraproducentes para físico externo, lo será igual para tu interior y esto afecta tu producción de hormonas también. Hacer la dieta de la aceituna en ayunas a las 10 de la noche te puede parecer una idea buenísima para perder peso pero también afectará con tu producción de las hormonas tiroideas, testosterona y aumento de cortisol. Así que de verdad no sólo daña tu figura, sino que también terminará por dañar tu cuerpo.