¿Es bueno tomar antioxidantes?
Presentes en la mayoría de los productos alimenticios específicos para la piel, los antioxidantes se consumen hoy en día en gran cantidad. Pero antes de consumirlos conviene evaluar las ventajes e inconvenientes de los antioxidantes.
Por qué tomar antioxidantes
Contaminación, mala alimentación, sol... no son una buena mezcla para la piel. Estos agentes suelen provocar una acumulación de radicales libres, en parte responsables del envejecimiento cutáneo prematuro, y que incluso pueden provocar cáncer. Los antioxidantes pueden neutralizarlos. Carotenoide, vitamina C, vitamina E... Como el organismo no los produce en cantidad suficiente, debe tomarlos por otras vías.
Normalmente, una alimentación sana y equilibrada en frutas y verduras es suficiente para aportar las cantidades necesarias en vitaminas C y E, y carotenoides. Y sin embargo, para muchas mujeres, el tren de vida actual no permite en la práctica, nutrirse correctamente. Por esta razón se suele recurrir a cápsulas de antioxidantes para compensar la carencia natural.
Las ventajas de los antioxidantes
Los antioxidantes preparan eficazmente la piel para el sol. Para ello, los complementos alimenticios deben reunir varios antioxidantes. En cura preventiva, de uno a tres meses antes y durante una exposición solar, permiten por ejemplo disminuir los riesgos de sensibilidad de la piel al sol.
La acción antirradicales de los antioxidantes frena el estrés oxidativo relacionado con los rayos solares. Por supuesto, estos complementos no representan una protección solar. Por otro lado, los antioxidantes son muy beneficiosos en caso de lucitis estival. Las pieles claras son más sensibles a los rayo UV, al igual que a la primera exposición solar sin protección, tras la cual suelen aparecer granos rojos que pican en varias partes visibles del cuerpo.
Una cura de carotenoides puede ser beneficiosa para evitar una alergia solar, siempre que se comience un mes antes del comienzo de las vacaciones. Estos absorben la energía solar de los radicales libres que se ven afectados por los rayos UVA.
Consecuencias de tomar antioxidantes
Un exceso de antioxidantes puede ser nocivo. Una ingesta regular, durante varios años de complementos alimenticios a base de vitamina E, C y betacaroteno, podría ser responsable de la aparición de más de 130 tipos de enfermedades, como el cáncer y la diabetes. En exceso, los antioxidantes tendrían un efecto inverso del buscado.
En la epidermis, por ejemplo, harían que las posibles células cancerígenas se hicieran más resistentes. Un desequilibrio entre antioxidantes y radicales libres puede provocar un estrés oxidativo, bien por sobreproducción de los segundos, o por insuficiencia de los primeros.
En conclusión, lo ideal es seguir una cura de antioxidantes a corto plazo, y espaciada: una cura que no se repita más de tres veces al año. Finalmente, no olvides que los antioxidantes nunca pueden reemplazar los aportes alimenticios, por eso debemos controlar muy bien lo que comemos.