¿Eres tímido y tienes una entrevista laboral? 6 consejos para que consigas el puesto
Ser una persona tímida puede tener un impacto negativo en tu carrera profesional. La sola idea de una entrevista laboral significa un cúmulo de ansiedad para alguien retraído y que no se siente cómodo hablando de sí mismo. De hecho, hay quienes consideran que los tímidos deben mostrar aún más confianza a los empleadores, quienes son conscientes de los problemas y limitaciones de contratar a una persona tímida.
Pero no te aflijas: ser tímido no quiere decir que jamás vas a conseguir un empleo. Por suerte hay estrategias que puedes seguir para brillar en una entrevista laboral y dejar a tu empleador con la mejor impresión de ti mismo.
1. Vístete para el éxito
Aunque quisiéramos que fuera diferente, lo cierto es que las apariencias cuentan, por lo menos en el mercado laboral. Es necesario que entiendas el contexto de la compañía donde se hace la entrevista y te vistas adecuada y profesionalmente. Pon atención a los detalles: uñas limpias, zapatos pulidos, tacones bajos y pocas joyas. La higiene cuenta.
2. Visualiza el éxito
Entra al lugar de la entrevista como si pertenecieras allí. Eso solo lo lograrás con un sencillo ejercicio de visualización: imagínate entrando a hablar con el reclutador con los hombros en alto, las manos meciéndose delicadamente a los lados y una gran sonrisa en el rostro.
3. Practica la entrevista
Practica cada detalle de la entrevista para lucir mucho más confiado cuando estés en la entrevista real. Ensaya preguntas frente al espejo o con amigos y familiares, relájate, haz ejercicios de respiración y muestra lo mejor de ti.
4. Haz contacto visual
Ser capaz de mirar a alguien directamente a los ojos es una señal de confianza y credibilidad en lo que dices. Mantén contacto visual directo y le demostrarás al entrevistador que realmente estás presente e interesado en la entrevista.
5. No juegues con tus manos
Evita tocarte la cara, el cabello, alguna joya o jugar con tu maletín. No te distraigas, ni mucho menos distraigas al reclutador con tus movimientos ansiosos. Respira.
6. Véndete
Lo más difícil para una persona tímida, pero necesario. Una entrevista laboral requiere que te vendas como profesional: dale a entender al reclutador que debes ser tú y no otro el que obtenga el empleo. Prepárate y practica algunos datos sobre ti si es que te piden que te describas y recuerda experiencias laborales positivas y qué te hizo destacar en esa empresa.
Lo más importante: relájate. Tus conocimientos valen, y mucho. ¡El empleo es tuyo!
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