7 cosas que entenderás si te la vives en los tianguis mexicanos
Ir a un tianguis es una experiencia que cualquier mexicano de hueso colorado ha vivido alguna vez en la vida. Y es que ¿cómo evitar visitar un espacio en el que, con tan sólo dar unos pasos, podemos encontrar frutas, verduras, ropa, calzado, comida, antigüedades, electrónicos, etc, etc.?
Si tú eres fan de ir a los diferentes tianguis que existen en México (o por lo menos al que ponen a unas cuadras de tu casa) seguramente entenderás estas 7 cosas que pasan una vez que estás ahí.
#1 Te conviertes en “Güerita”, “Reina” o “Marchanta”
Esos apodos que los comerciantes te dicen para convencerte de que les compres, tantas veces te los dicen que cuando sales ya te crees “güerita”.
#2 Las palabras se escriben de manera diferente en los tianguis
Los letreros llenos de faltas de ortografía son típicos de los tianguis, gracias a ellos aprendes cuál es la forma incorrecta de escribir las palabras.
#3 Que elegir lo fresco sale caro
Sí, porque cuando quieres elegir tus verduras o frutas frescas (en lugar de quedarte con las que te dan), el vendedor te hace saber que ese “privilegio” cuesta $10 más.
#4 Caminar es una capacidad poco valorada
Porque cuando llegas a esos puntos en donde la gente no te deja avanzar, ni para atrás ni para adelante, extrañas lo que es poder caminar libremente y no en mood mini pasitos.
#5 Lo importante que es regatear
Regatear es un arte que quizá no pensaste que dominarías, pero cuando vas al tianguis la pregunta obligada antes de comprar es: “¿es lo menos?”. Y casi siempre logras un descuento.
#6 El respeto al derecho ajeno es la paz
Nunca faltan las señoras que terminan peleándose porque una se metió en la “fila” para comprar la carne o las verduras. De ahí aprendes que lo mejor es respetar a quien llega antes al puesto.
#7 Que los vendedores siempre están a la vanguardia
Películas recién estrenadas en el cine, la nueva versión del videojuego que amas, incluso el celular más popular (que ya no hallas en tiendas oficiales) siempre podrás encontrarlos en el tianguis.
Ir al tianguis es una experiencia enriquecedora y si sabes administrar el dinero seguro sales de ahí con varias compritas muy buenas. ¿O no?
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