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Keanu Reeves se negó a insultar a una mujer aunque eso afectara su trabajo: conoce la historia

Publicado 23 Jun 2020 – 05:06 PM EDT | Actualizado 23 Jun 2020 – 05:07 PM EDT
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Keanu Reeves se ha construido un prestigio no sólo en la actuación, también como una persona caritativa y solidaria con los demás.

Hace algunos años, el canadiense estuvo dispuesto a perder su trabajo con tal de no insultar a una de sus compañeras. Esta es la historia.

El actor de 55 años tiene un corazón noble y gigantesco. Nunca trata mal a los fanáticos que se acercan a conocerlo y muestra una actitud sencilla y humilde.

Incluso, mantiene su espacio con ellos, en especial con las mujeres, a quienes no toca por respeto.

«Keanu Reeves usa el mismo gesto de mano abierta cuando se toma fotos con mujeres. Al movimiento se le conoce como 'manos con modales' en Corea del Sur y muestra cómo los hombres pueden ser más respetuosos».

Además, Reeves lleva una vida libre de ostentaciones, ya que varias veces se le ha visto usar el metro en Nueva York como cualquier otra persona, donde le cede el asiento a quienes lo necesiten.

Y uno de los aspectos más relevantes sobre él es que un verdadero altruista, pues apoya a varias asociaciones y frecuentemente dona grandes cantidades de dinero a hospitales infantiles.

Como si eso no fuera suficiente para que tenga todo nuestro amor, una actriz reveló el noble acto que Keanu tuvo años atrás durante una filmación y demuestra la gran persona que es.

Winona Ryder fue quien contó esta historia a The Sunday Times. Los hechos ocurrieron en 1992, mientras se rodaba la película Drácula, donde ella y el canadiense actuaron juntos.

En ese entonces, la actriz tenía tan sólo 19 años y aunque ya era famosa en Hollywood, aún le costaba realizar ciertas escenas.

En una de las tomas de la cinta, Winona, quien interpretaba a Elisabet,a debía llorar luego de ver a Drácula convertirse en una pila de ratas. Sin embargo, tuvo problemas para hacerlo.

Para provocar sus lágrimas, el director del filme Francis Ford Coppola le pidió a los miembros del staff, incluidos los actores, que comenzaran a insultarla, lo que fue una experiencia muy desagradable para ella.

Los únicos que se negaron a hacerlo, a pesar de la insistencia del cineasta, fueron Keanu Reeves y Anthony Hopkins. Este suceso propició la amistad entre Winona y Keanu, que continúa hasta ahora.

A pesar de que la decisión pudo costarle el trabajo a Reeves, él sabía que era preferible eso que contribuir a que su amiga fuera humillada.

¡Es imposible no amarlo!

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