Cada vez hay más series y resulta imposible para una persona abarcar toda la oferta televisiva, o siquiera parte de ella, dado que uno tiene que ocuparse de otros quehaceres cotidianos y de pequeñas tareas generalmente inevitables como dormir (hay quienes, en el arrebato del binge-watching, se las han arreglado para postergarla desmedida e irresponsablemente).
Pero una vez que uno acepta la idea de que habrá muchos títulos que se perderá —viejas recomendaciones de amigos que ya ni recuerdas de qué iban, un puñado de producciones que permanecen en tu lista de Netflix y que alguna vez parecieron buena idea pero ahora ya ni sabes por qué—, son buenos tiempos para ser seriéfilo.
Hay una buena cantidad de series, pero hay también variedad y, en la mayoría de los casos, calidad. Hay para todos los gustos y colores y, sean cuales sean tus intereses, probablemente hay al menos una serie que te cautivó y quisieras recomendarle a todos o tal vez mejor discutir sobre su final de temporada o la muerte de aquel personaje.
Estas fueron las series de 2017, nuevas o ya reconocidas, que más nos gustaron al equipo editorial de Vix.
«Aunque ya está en la tercera temporada, todavía sigue siendo una de las mejores. Para los que no están al tanto, está basada en las novelas de Diana Gabaldon, que son igualmente buenas. Claire vuelve a viajar en el tiempo (uno de los factores fuera de lo común de la serie). Sin caer demasiado en los spoilers, Jamie ya no es el mismo de las primeras temporadas y tiene varios secretos para contar. Si te gustan las series históricas, con personajes reales más una trama romántica de ficción, entonces es mejor ponerse al día. Ya fue renovada por una cuarta temporada que se está filmando. Tanto visualmente como en guión es simplemente genial».
«No estoy hablando del Samurai Jack de antes, sino la nueva temporada que se estrenó este año. Si bien continúa las aventuras del protagonista, tiene una nueva estética y una nueva forma de contar la historia. En la serie original los episodios eran individuales, aunque el fin último de Jack era regresar a su propio tiempo. En este caso son pocos episodios, continuos y con nuevos personajes que amamos. Jack aparece mucho más como un ser humano con problemas, dolor, tristeza y en última instancia, amor. Tiene un toque agridulce, pero el hecho de que la serie madurara con nosotros es realmente genial. Ahora que pasó a Adult Swim y dejó Cartoon Network tiene sangre, peleas duras y referencias más adultas que la serie original. En fin, es algo completamente nuevo, pero mantiene la esencia».
Dragon Ball Super y 13 Reason Why
«Aparentemente incompatibles, pero la obra original de Netflix basada en la novela de Jay Asher, y el popular anime que sirve como continuación a Dragon Ball Z, son mis elecciones como series de TV recomendadas. Siempre que juzgo arte lo hago desde lo humano y lo subjetivo. Las críticas especializadas poco me importan, la popularidad es un elemento adicional sin trascendencia; es lo que genera en mí —en ocasiones de maneras indescriptibles— lo que otorga ese valor agregado que conquista mi corazón... 13 Reasons Why tiene eso. Es una serie controversial que se anima a tratar temas que otros no se atreven, que se sumerge en una problemática presente sin temor a ser considerada moralista o morbosa; que lucha por concientizar al espectador, enfrentándolo con sus propias creencias y costumbres, desafiando a pensar fuera de la caja y a ponernos en el lugar del otro —algo muy difícil de hacer en nuestros días—. La violencia física y psicológica ejercida sobre las mujeres —en especial durante la adolescencia— es una problemática actual que debe ser abordada de algún modo: ¡alguien tiene que hablar por quienes no tienen voz! 13 Razones lo hace; es una serie que lucha contra todo y todos —llámese opinión políticamente correcta o indiferencia— por aquello que considera digno de defender».
«Y es que la lucha es algo que me atrae muchísimo; lo que me acerca a mi segunda serie recomendada: Dragon Ball Super. Sin caer en comparaciones imposibles —DBS nunca será Dragon Ball Z y debemos admitirlo—, DBS es un viaje hacia la más inocente y ferviente de las nostalgias, un recordatorio de que el niño que llevamos dentro sigue vivo y despierto, una manifestación de que podemos ser más fuertes y mejores, siempre y cuando tengamos un propósito… una pasión. Ya no se trata solamente de defender el planeta o proteger a quienes amamos, se trata de ser más fuerte porque disfrutamos lo que hacemos; esa es la esencia de Dragon Ball Super y lo que la hace tan genial. Además, el Migatte no Gokui durante el episodio especial fue tan épico que me hizo olvidar cualquier error de animación visto durante el año. Si eres algo infantil, pero apasionado, o si deseas convertirte en alguien que lucha por lo que quiere, que habla cuando los demás callan, estas son tus series del 2017. Recomendación: comienza a ver Dragon Ball Super desde el episodio 60, más o menos, desde el arco de Black Gokú para ser preciso».
«Basada en la serie de novelas "Canción de Hielo y Fuego" de George R.R. Martin, Game of Thrones ha logrado conquistar el corazón de todos. Si bien ya está a punto de estrenar su octava y última temporada, nunca es tarde para empezar una excelente serie, así que si no lo has hecho aún, te sugiero que no dejes pasar más tiempo. ¡La trama tiene de todo! (Exacto, no es solo sexo y muertes). Y la fantasía épica es la estrella en esta serie, que une la pelea por el Trono de Hierro y las complicadas historias y secretos detrás de cada familia, acompañada de los mejores efectos visuales de la televisión actual. A diferencia de cualquier película o serie en la que generalmente los personajes importantes tienen el pellejo a salvo, Game of Thrones no le asegura la continuidad a nadie, y la emoción y sorpresa que genera saber que ninguno es intocable es uno de los detalles que la hace más interesante. Si te encantan las películas al estilo de El Señor de los Anillos, probablemente quieras darle una oportunidad a esta serie, la mejor del momento, llena de impactantes escenarios y paisajes, grandes actuaciones, muertos vivientes e impresionantes dragones. Te lo aseguro, no te arrepentirás».
«Si lo tuyo son las series y películas basadas en historias verídicas, Narcos es una recomendación que no deberías pasar por alto. La serie cuenta con tres temporadas; las dos primeras se centran en la historia de los narcotraficantes de Colombia en los tiempos de Pablo Escobar. Sí, ya todos conocemos lo que sucedió a grandes rasgos, pero cada detalle está plasmado en la serie de Netflix, al punto de que te darán ganas de conocer más a fondo lo que sucedió en los años 90. Por su parte, la tercera temporada que se estrenó este año, se concentra en las andanzas del Cartel de Cali y sus miembros, y se destaca por una excelente personificación de los líderes, y de cada uno de los personajes en general. Las interpretaciones de Pedro Pascal como el agente Javier Peña y Matías Varela como el jefe de seguridad de uno de los líderes del Cartel de Cali, Jorge Salcedo, son grandes tesoros que la temporada 3 de la serie posee, y por los cuales la recomiendo. Asimismo, nunca está demás conocer un poco de historia y cultura de una manera entretenida como lo es viendo una serie, así que no esperes más y sumérgete en el polémico pasado de los narcotraficantes más famosos de Latinoamérica con Narcos».
«Una fascinante serie original de Netflix, escrita, rodada y producida en Alemania que llegó para llenar de oscuridad nuestras almas y, a la vez, iluminarnos con su magnificencia. La historia se centra en la pequeña ciudad de Winden, en donde las desapariciones de varios niños sin explicación aparente es lo que mantiene en vilo a todos sus habitantes y saca a relucir los problemas y secretos de cada una de las familias. Pero la trama no se queda allí, el factor central que atraviesa sus 10 episodios es el tiempo. Así que si eres fanático de los viajes en el tiempo y los fenómenos sobrenaturales, no deberías dejar de darle una oportunidad a Dark, una serie que le hace honor a su nombre y que a pesar de parecer densa y confusa al principio, vale cada segundo. El misterio abunda en cada escena, y está tan bien planteado que sentirás tal magnetismo al punto de no poder dejar de verla hasta el final. Si te gustó Stranger Things, seguro querrás ver Dark, la serie que llegó pareciéndose a su predecesora y que acabó por destronarla (al menos en mi ranking). ¡Olvidaba un detalle! La musicalización entera de la serie es simplemente brillante».
«Las miniseries se le dan bien a HBO, y este año no fue la excepción. Big Little Lies es una comedia dramática que se desarrolla en Monterey, una ciudad costera del estado de California. En esta comunidad pequeña, rica y con una vida idílica en apariencia, hay lugar para secretos oscuros, bajezas y rumores de todo tipo. Pueblo chico, infierno grande. Aunque todo gira alrededor de la muerte de un personaje cuya identidad desconocemos hasta el final, el centro de la historia es la violencia —especialmente la violencia de género—, y las distintas formas y ámbitos en las que esta se manifiesta. La narración se construye mediante flashbacks y los testimonios de padres, autoridades y maestros de la comunidad, que declaran sobre el crimen como testigos, en los que se cuelan chismes y verdades a medias, que no revelan demasiado sobre lo que ocurrió ni el porqué, pero que reafirman que la peor versión de los acontecimientos surge de la ignorancia sobre las causas y motivos reales, así como de la opinión apresurada y prejuiciosa. Dicho así, es una serie con una mirada crítica sobre el presente. El espectador conocerá la verdad de los hechos a través de las historias de cinco mujeres, todas ellas madres, con mayor o menor éxito en su faceta profesional, con vidas personales más o menos duras, pero todas marcadas de formas diversas por diferentes figuras masculinas. Todos los premios y nominaciones que cosechó Big Little Lies son merecidos. En un elenco increíble, se lucen Nicole Kidman y Reese Witherspoon, con actuaciones igualmente destacadas de Laura Dern y Shailene Woodley, y el excelente trabajo de Alexander Skarsgård, quien brilla como uno de los mejores y más despreciables personajes del año. Mención aparte para Darby Camp, que interpreta a Chloe Mackenzie, la hija de 7 años del personaje de Reese Witherspoon: es encantadora, quizá el personaje más centrado y en control de sus actos y emociones. Además del guión, las actuaciones maravillosas y la excelente cinematografía, la banda sonora aporta mucho al disfrute de la serie: la mayor parte de la música que oímos son canciones seleccionadas por los propios personajes o que ellos mismos cantan en ciertas escenas –Chloe es la mejor DJ de la TV–. El opening de Big Little Lies, con «Cold Little Heart» de Michael Kiwanuka, es excelente, como sucede habitualmente con las series de HBO. Por último, una gran noticia para cerrar el año: a pesar del formato miniserie, HBO decidió hacer una segunda temporada, con la presencia de Reese Witherspoon y Nicole Kidman».
«La serie puso el listón bien alto a comienzos de año, lo que le valió 13 nominaciones a los Emmy; ganó 8. Elisabeth Moss y Alexis Bledel fueron premiadas por sus actuaciones, y The Handmaid's Tale fue elegida como la mejor serie dramática; todo un hito, ya que es la primera serie de un servicio de streaming en llevarse este galardón. Basada en la novela de Margaret Atwood, una de las escritoras de ciencia ficción (o ficción especulativa) más importantes, The Handmaid's Tale plantea una distopía: el mundo atraviesa por una crisis de natalidad, ya que son cada vez menos las mujeres que pueden dar a luz. En ese contexto, tras una guerra civil, Estados Unidos comienza a vivir bajo el yugo de un régimen totalitario llamado Gilead, cristiano y ultraconservador, en el que las mujeres fértiles son recluidas contra su voluntad, para ser entrenadas, adoctrinadas y luego asignadas como criadas (handmaids), en los hogares de los políticos y autoridades del nuevo gobierno. Las criadas son esclavizadas con fines reproductivos: siguiendo un ritual, son violadas por sus «amos», en presencia de las esposas de estos, una vez al mes. En el mejor de los casos para los tiranos, la criada quedará embarazada de un niño que será parte de la minoría que gobierna el país. Al recomendar The Handmaid's Tale uno lo hace a sabiendas de que el nuevo televidente podría sentirse extenuado frente a la experiencia, ya que el sentimiento de opresión es vívido: cuando el espectador se sumerge en el drama, crece la tensión, la impotencia, y la violencia es demasiada por momentos. Y eso no está mal, esta visión distópica de una sociedad misógina guarda muchos puntos de contacto con la realidad; es verosímil y con cierto grado de factibilidad, por lo que esta representación alegórica, en el mejor de los casos, podría llevarnos a pensar, reflexionar y discutir sobre situaciones de violencia y desigualdad de género actuales y cercanas. Sin lugar a dudas, la serie despertó mucha controversia, ya que fue vista para muchos como un paralelismo con la llegada al poder de Donald Trump. Con todos estos elementos en consideración, no hay nada más que recomendarla y dejarse impactar durante 10 excelentes episodios».
«Nueva York, comienzos de la década del 70. La zona conocida como The Deuce es caldo de cultivo para el crimen, las drogas y la prostitución. Es la era de la revolución sexual, la sociedad está cambiando y hay una incipiente industria creciendo. Es la industria del porno. HBO vuelve a colaborar con David Simon, el prestigioso creador de The Wire pero también de Treme, Generation Kill y Show Me a Hero, un periodista devenido en autor televisivo que ha sido consistente en todas estas series con su denuncia de las injusticias e inequidades que se producen en el capitalismo, reproducidas y perpetradas por las instituciones que se supone deberían proteger a los ciudadanos. En The Deuce la desigualdad que se impone es la de género (el diálogo con el clima político actual es uno de los aspectos más interesantes), y de la mano de una prostituta interpretada por Maggie Gyllenhaal y un barman que se involucra en negocios mafiosos interpretado por James Franco, muestra cómo la industria pornográfica oficializó y legitimó el negocio de la explotación femenina, que hasta entonces había estado en manos de pobres y marginados (casi todos negros) que habían visto en el proxenetismo su oportunidad laboral, dejándola ahora en manos de empresarios e inversores».
«El formato de sitcom tradicional ha quedado obsoleto en medio de la variada y original oferta que presentan los servicios de streaming o los canales de cable, a los que han emigrado casi todos los grandes talentos creativos de la TV. Todos salvo uno: Mike Schur. El productor de The Office y creador de Brooklyn Nine-Nine se ha despachado con la comedia más novedosa que se haya visto en la llamada network television estadounidense en mucho tiempo. Un sitcom con un giro sobrenatural sobre la vida después de la muerte, con los excepcionales Kristen Bell y Ted Danson, y otras verdaderas revelaciones como William Jackson Harper y Jameela Jamil. Como suele ocurrir con muchas de las mejores comedias, The Good Place es de cocción lenta, pero una vez que ha quedado metido en ese mundo —un mundo fantástico, de gran esplendor visual, misterioso y presuntamente idílico— y ha llegado a conocer a los personajes, la serie resulta atrapante y sorprendente, cargada de notables giros (grandes y pequeños) en la trama, de hilarantes líneas de diálogo y secuencias de humor absurdo, y de una ocasional e inesperada profundidad filosófica y moral».
«Stranger Things regresó este año con su esperada segunda temporada y realmente logró volver a sorprendernos. Siguiendo exactamente la misma fórmula que decretó el éxito de su primera temporada, regresamos a la ciudad de Hawkins para sumergirnos en una nueva aventura de Mike, Lucas, Dustin, Will y Eleven, acompañados por nuevos personajes tan interesantes como estamos acostumbrados a ver. Una vez más, el combo perfecto de referencias a la cultura popular de los años 80 y un soundtrack memorable —tanto las composiciones originales de Michael Stein y Kyle Dixon, como la selección de canciones populares— regresan para transportarnos a la atmósfera retro y fantástica que hace única a la serie. Las personalidades de los personajes se ven bastante más maduras y desarrolladas; como revelación, la brillante actuación de Noah Schnapp (Will Byers) quien, debido a la trama de la primera temporada, no había podido explotar su potencial como actor. Altamente recomendable».
«Basada en el universo de los X-Men, Legion es diferente a todo lo que hemos visto. La serie nos sumerge en una atmósfera onírica, confusa y por momentos desesperante, que funciona como un fiel reflejo a la mente turbulenta de David Haller (Dan Stevens). La ausencia de referencias a los X-Men tal como los conocemos, así como la estética psicodélica e inquietante, crean una serie única, donde a cada momento dudamos acerca de si lo que estamos viendo es real o producto de la imaginación de David. De esta manera, todos estos aspectos, acompañados por un guión sólido, donde se nota que nada está librado al azar, crean una serie digna de ser recomendada, sobre todo si estás buscando ver historias de superhéroes con un enfoque totalmente distinto a lo convencional».
«Se hizo esperar, pero la tercera temporada de la fantástica serie de Dan Harmon finalmente salió al aire. Meses de rumores, rickrolleadas y hasta un capítulo de regalo separaron a los fanáticos de lo que es, indiscutiblemente, la serie de culto animada del momento. Quizás el único problema de esta nueva temporada fue, precisamente, la cantidad de expectativa generada. Esto suele ser contraproducente debido a que la fantasía humana no conoce límites… pero los estudios animados y los tiempos de trabajo de los guionistas sí. Fue difícil para el autor de la serie cumplir con tamaña expectativa, aunque no se puede decir que la serie defraudó. Tuvo muy buenos momentos y uno de los tres episodios mejor calificados en IMDb: "The Ricklantis Mixup". Espero que para la próxima temporada no haya tanto tiempo de espera ¡wubba lubba dub dub!»
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