¿Por qué Iron Man no pudo usar el Mjölnir? Una teoría explica por qué no era digno
Thor es uno de los personajes más fuertes del MCU, pero eso no lo convertía en el único ser del universo capaz de usar el Mjölnir, su fiel arma.
En 'Avengers: Age of Ultron', sus compañeros superhéroes se turnaron para levantar el martillo, siendo el Capitán América el único que lo pudo mover un poco y quien en 'Avengers: Endgame' lo pudo usar en la batalla contra Thanos.
Uno de los Avengers que intentaron levantar el Mjölnir fue Tony Stark, mejor conocido como Iron Man. Si bien durante la saga del Infinito del MCU se ve el gran desarrollo de Tony para convertirse de un millonario egoísta al héroe del universo, al parecer eso no fue suficiente para convencer al Mjölnir de ser digno.
¿Por qué Iron Man nunca pudo usar el Mjölnir?
El Mjölnir fue forjado a partir del metal Uru en Nidavellir por herreros enanos a pedido de Odín, el padre de todo. Por un tiempo estuvo en posición de Hela, pero después de su encarcelamiento, fue a parar a manos de Thor.
El dios del trueno no era muy sensato con sus poderes, por lo que Odín lo envió a la Tierra como castigo, no sin antes ponerle un encantamiento al arma.
En el MCU, Thor, Vision y el Capitán América fueron considerados dignos por el martillo, por lo que surgió la duda de qué era exactamente lo que el Mjölnir entendía por dignidad.
Al parecer, este valor no se limita únicamente a los seres humanos, ni siquiera a los seres vivos, lo único que se necesita es una conciencia a la cual el martillo pueda juzgar.
Se cree que el martillo considera digno a alguien dependiendo las creencias de Odín o que incluso existen algunos lineamientos no especificados. Pero una reciente teoría que circula en Internet afirma que es un poco más complicado que eso, ya que la dignidad que analiza el arma depende del autoconcepto de cada persona.
Eso quiere decir que si una persona piensa que es lo suficientemente digna para levantar el martillo, podrá hacerlo. Pero si tiene una pizca de duda, el Mjölnir permanecerá inmovil.
En el caso de Tony, es una persona que irradia confianza, pero su subconsciente está lleno de dudas, lo que le impide ser digno del todo.
La historia de Iron Man en el MCU siempre giró alrededor de su lucha contra sus demonios internos, desde el vivir a la sombra de su padre, hasta sus propios errores y la presión de ser un superhéroe.
Si bien siempre logró superar los obstáculos que se pusieron en su camino, nunca pudo superar por completo sus miedos más profundos y su sentido de indignidad.
Incluso en su momento más alto como héroe, cuando se sacrificó para derrotar a Thanos, no lo hubiera hecho digno del Mjölnir. En las películas en más de una ocasión puso su vida en juego para derrotar a sus enemigos, pero ninguno de esos momentos lo hicieron merecedor del martillo.
Cuando chasqueó el dedo para desaparecer a Thanos, en la mente de Tony estaban su hija, su esposa y su dolor por no poder pasar más tiempo con ellas. Si bien su sacrificio fue un acto de amor, sus dudas no habrían pasado desapercibidas por el Mjölnir.