Criminal Minds: Ojo por ojo, letra por letra [Crítica 9x04]
La temporada 9 de Criminal Minds continúa subiendo la calidad episodio a episodio. Cuando nos parece que ya no se puede ir más lejos en la creación de psicópatas desquiciados, nos traen a Anton Harris ( David Anders). Este UNSUB corre todos los límite en cuanto a sadismo, lo que obliga a la BAU a enfocar el caso de manera diferente.
Conocemos también en To Bear Witness a un nuevo personaje regular que no viene libre de sospechas.
[Alerta de Spoilers]
Hay un nuevo sheriff en la ciudad
Baltimore, Maryland. Un tipo aparece en la calle maltrecho y drogado. Muy Saw, de hecho, no creo que este episodio pueda evitar ser comparado con la saga de películas de terror. El pobre hombre ha sido lobotomizado a la vieja usanza, de manera muy dolorosa y no puede hablar.
Mientras tanto, JJ Jareau ( AJ Cook) y un tal Matt salen a correr. "Matt" es Mateo Cruz ( Esai Morales), el reemplazo de Erin Strauss a partir de este caso, y a cuya investigación se suma. Por supuesto, a Morgan no le gusta nada. Y es rara la relación que tiene con JJ. ¿Qué hay entre esos dos?
No es otro que Morgan ( Shemar Moore) quien logra comunicarse con la víctima de manera básica en un principio (con parpadeos) y a lo Tío Salamanca-Hank en Breaking Bad: indicando letras en un tablero. Así consigue datos para conocer la identidad de la víctima, Sam Carter ( Franklin Killian) y se entera que hay otra persona secuestrada, una mujer.
En vivo y directo para el mundo
Lo novedoso de la tortura de este UNSUB es que instaló una cámara dentro del ojo de Sam. El equipo intenta utilizar esto a su favor, pero sale mal, porque en vez de incitarlo a entregarse, el tipo transmite lo que Sam ve por Internet y ni siquiera García puede evitarlo.
El giro final nos deja boquiabiertos. La chica secuestrada no es una persona cualquiera. Si bien Sam tenía una función dentro del plan de Anton Harris -el UNSUB-, el verdadero objetivo era ella, Dana. A estas conclusiones llega el Doctor Reed, ¿quién más? Si no es él, es García. Los demás muy profilers, pero sin Reed ( Matthew Grey Gubler) y García ( Kirsten Vangsness) muchos rehenes serían abono de margaritas.
Puntaje: 9/10. El mejor episodio en lo que va de temporada. El modus operandi del UNSUB es original y aggiornado a los tiempos 2.0 que corren. Y una gran actuación que no necesitó palabras de Franklin Killian.