¡Oops! Estos son los 7 errores más comunes a la hora de hacer cerveza casera
Hacer cerveza casera es una de las pasiones que comparten mucho de los amantes de esta exquisita y refrescante bebida, un poco por ahorrar dinero, un poco por lograr un sabor único y también porque es fascinante retomar las prácticas que nuestros antepasados han hecho durante siglos.
Pero como cualquier área del conocimiento, nunca se está libre de cometer errores en este proceso. Incluso si eres el más experimentado corres el riesgo de fallar en el más sencillo de los pasos.
Estos son los 7 errores más comunes a la hora de hacer cerveza casera. Fíjate bien para que puedas minimizarlos y obtener una bebida de buen gusto que puedas compartir con los amigos en los días de fiesta.
- Consulta aquí los pasos para hacer cerveza: «Cómo fabricar cerveza casera»
Falta de higiene
La higiene es el primer y más importante aspecto a tener en cuenta cuando vamos a preparar cerveza en casa. Hacer cerveza es un proceso de fermentación, por lo tanto necesitamos que los envases estén completamente limpios.
Muchas veces por no fregar con detergente y agua hervida los recipientes, la higiene no es la adecuada. Si deseas que la bebida tenga un gran sabor, no puedes cometer este error.
Uso de ingredientes que ya caducaron
Obviamente, no hay manera que una cerveza casera quede bien si los ingredientes empleados han caducado. Especialmente la levadura debe ser fresca, ya que si esperas mucho tiempo probablemente el resultado sea una cerveza con sabor a rancio. Cuídate sobre todo de este error tan común.
¿Se puede usar agua del grifo?
Uno de los errores más frecuentes a la hora de preparar cerveza casera es que se usa agua del grifo directamente. Aunque no se vean, el agua corriente contiene un sinnúmero de organismos y otros elementos flotando en su interior que afectan el producto final.
Tienes dos soluciones a este problema: usa agua pura que ya viene embotellada o en su lugar hierve el agua para eliminar todos los gérmenes, luego pásala por un filtro y déjala refrescar.
Querer abarcar más de lo posible
Como sucede con tantas cosas en la vida, a veces queremos abarcar más de lo posible. Si eres principiante, evita preparar grandes cantidades. Comienza haciendo solo un poco de cerveza, ya que el tiempo del proceso es largo y el resultado final puede no ser el esperado. Una vez le cojas la vuelta ya puedes hacer toda la cerveza que quieras.
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Falta de paciencia
Como el proceso de hacer cerveza en el hogar demora tanto, la falta de paciencia es uno de los errores que más se comenten. Pero es importante que sepas que la bebida no quedará bien si no te tomas el tiempo requerido.
Tanto maltear la cebada como formar el mosto tarda aproximadamente dos horas y media. Luego al añadirse el lúpulo y en el proceso de esterilización uno se puede tardar dos horas más. Y finalmente, tras añadir la levadura hay que aguardar una semana entera hasta que ocurra la fermentación. Paciencia o no obtendrás un buen producto final.
Quemar la malta
Es muy común en las primeras ocasiones que se prepara la cerveza que se nos queme la malta de cebada. Para evitar que eso suceda y le dé un mal sabor a la bebida, debemos revolver constante y uniformemente la mezcla cuando esta esté hirviendo en la olla.
Temperaturas extremas
Uno de los aspectos más importantes para hacer cerveza casera es que la levadura actúe correctamente, pero si colocas el recipiente donde la estás preparando en lugares de temperaturas extremas esto afectará su fermentación. Es mejor encontrar un lugar en casa donde no haya mucho frío o calor, pues acelera o ralentiza la levadura.
Como ves, este proceso lleva mucho de paciencia y conocer algunos elementos de química. Evita estos errores tan comunes a la hora de hacer cerveza casera y obtendrás una birra exquisita para compartir en familia o pasar un buen rato con tus amigos en casa.
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