El colectivo de activistas Pussy Riot invadió el terreno de juego durante la Final del Mundial Rusia 2018 e interrumpió el partido durante el primer tiempo. Crédito: Getty Images.
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Las personas cruzaron el campo hasta llegar al medio donde estaban jugadores como el francés Kylian Mbappe (derecha). Crédito: Getty Images.
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En total fueron cuatro las personas que invadieron el campo de sur a norte en el terreno de juego del estadio de Moscú. Crédito: Getty Images.
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Uno de los invasores intentó abrazar al croata Dejan Lovren, pero fue detenido por personal de seguridad. Crédito: Getty Images.
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Lovren, defensa del Liverpool, no permitió que le abrazaran. Crédito: Getty Images.
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El croata, de hecho, ayudó a la detención del invasor. Crédito: Getty Images.
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Y pidió que fuera sacado del campo lo antes posible para reanudar el partido. Crédito: Getty Images.
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El personal de seguridad fue puesto a prueba en el Estadio Luzhniki. Crédito: Getty Images.
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No hubo daño a jugadores ni aficionados por la invasión. Crédito: Getty Images.
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Los invasores fueron retirados rápidamente por el personal de seguridad del estadio Luzhniki. Crédito: Getty Images.
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El colectivo Pussy Riot saltó a la cancha en protesta contra el gobierno ruso. Una de sus peticiones fue liberación de presos políticos. Crédito: Getty Images.
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Otra petición fue "no encarcelar por 'me gusta'", es decir, evitar la criminalización por publicaciones e interacciones en redes sociales. Crédito: Getty Images.
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La tercera petición fue detener arrestos ilegales en mitines. Crédito: Getty Images.
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La cuarta petición del coletivo fue permitir la competencia política en el país. Crédito: Getty Images.
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Y por último, su quinta exigencia fue no fabricar acusaciones criminales. Crédito: Getty Images.
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El partido se detuvo mientras duro la invasión y los transgresores fueron sacados de la cancha. Crédito: Getty Images.